COLUMNAS DE OPINIÓN

Becas Chile

En la siguiente columna pretendo hacer un ligero esbozo de algunos de los factores críticos del sistema actual de Becas al Extranjero que otorga el Estado, desde mi experiencia como postulante, participante en agrupaciones de postulantes al sistema y becario de otros sistemas de Beca para estudios de postgrado en el Extranjero.

Becas Chile fue uno de los proyectos estrella del gobierno pasado, que  a mi juicio nació como una muy buena idea, no obstante su implementación demostró inapelables fallas tanto en su estructura como en su gestión.

Becas Chile fue definido como “Un Esfuerzo País orientado a fortalecer nuestras universidades, empresas y al propio Estado para impulsar la investigación básica y aplicada, el desarrollo científico y tecnológico, la innovación y el emprendimiento”.

Variadas han sido las críticas a este sistema, desde su gestión, publico objetivo e inclusive su estructura, todo esto producto del surgimiento de casos llamativos, en donde se ha demostrado que no hay un criterio objetivo de evaluación, y que Becas Chile tiene muy poco que ver con quienes evalúan a los potenciales becados, dejando en el azar y el buen juicio de quienes han reclutado como evaluadores.

Pues bien, sin dudas en un proceso tan masivo donde existen miles y miles de postulantes, resulta difícil  contar un organismo centralizado por el que pasen todas las evaluaciones, sin embargo si se podrían estandarizar ciertos criterios mínimos, para que algunos ítems, como carta de motivación pudiesen tener una evaluación subjetiva. Sin embargo el contar con un proceso que hasta el año pasado era un 90% subjetividad, condujo disparidades en los puntajes en ciertos criterios  “duros”, como por ejemplo las personas que postulan al mismo programa académico en la misma universidad terminaron con diferentes puntajes- esta visión de subjetividad del sistema viene acompaña a la falta de transparencia en los criterios de evaluación.

El gobierno actual ha tratado de corregir algunas fallas del sistema que entregaban la posibilidad a los postulantes de adjudicarse mejores puntajes en ítems subjetivos, y ha subido el nivel de los postulantes, primero al establecer un promedio y porcentaje de corte para postular al sistema (promedio igual o mayor a 5.0 y estar dentro del 30% superior del ranking de la promoción), y luego cambiando las reglas en el criterio de evaluación al Programa de estudio.

Dicho cambio  pretende  evaluar al postulante por la calidad del programa y casa de estudios de menor ranking dentro de las tres opciones donde el postulante desea estudiar, ya que la evaluación anterior se enfocaba  fundamentalmente en la primera opción, o las tres en conjunto, sin importar si el postulante estaba aceptado o no. Lo que se tradujo en muchos postulantes soñando en ir a Cambridge, Oxford, California, Harvard, etc., en su primera opción pero su tercera opción era una Universidad de muy bajo ranking, donde finalmente terminaban realizando sus estudios.

Este “GOL” no fue tan solo responsabilidad del Sistema que te evalúa por tu primera preferencia, sino también de Becas Chile de no haber previsto el escenario real, si sabemos que las Universidades más destacadas en el mundo, no tan solo son muy difíciles de acceder a priori por los altos estándares de reclutamiento que tienen, sino que además poseen porcentajes determinados de aceptación de estudiantes internacionales por año que varían entre un 5% y 20% de matriculas para internacionales, y si miramos los resultados de donde van a ir nuestros becados adjudicados  resulta difícil creer que efectivamente  ese estrecho 5 y 20% de cupos va a ser llenado única y exclusivamente por Chilenos, tomando en cuenta que estos estarían compitiendo con estudiantes internacionales de alto nivel. 

Podría señalar otros puntos que también han sido muy cuestionados como la asignación de puntaje por patrocinio laboral,  regional, discapacidad,  origen indígena, y sobre todo las conocidas referencias; otro punto más de absoluta indiscreción y subjetividad.

A juicio personal, creo  parte de estos  problemas vienen de la pérdida del Objetivo principal de Becas Chile, el cual es finalmente la  Creación de Capital Humano Avanzado para el Desarrollo del país.

Becas Chile es una inversión, en la cual su rentabilización pareciera ni siquiera estar bien calculada, y menos planificada. Hoy Becas Chile compromete a los becados a retornar al país por el doble del periodo por el cual fue becado, lo que dice muy poco de cuál es el rol de este nuevo capital humano avanzado, si tomamos factores como la dificultad en la inserción laboral, y el campo en sí mismo. Nada nos aseguraría que efectivamente los recursos invertidos en este programa van a efectivamente contribuir al desarrollo del país o que este mismo capital se vaya del país una vez cumplido su estancia. Creo que una posible propuesta seria que todos aquellos que gozan del beneficio de Becas Chile a su vuelta al país deberían ser comprometidos con trabajar en el Servicio público, desde el sector público o privado, e inclusive hacer un par de horas de una actividad voluntaria en alguna organización o Institución.

Se ha alegado mucho que el sistema de Becas Chile es regresivo, que hay gente que no se lo merece, que cuales son las carreras que se están financiando, si esto se establecerá como créditos o no, que todo el capital humano se nos está yendo a otros países etc.

Y esto pasa fundamentalmente, por que Becas Chile se promocionó como un fondo de ayuda social, y no como un fondo de Inversión para el desarrollo del país, y del mismo modo se pretendió matizar en sus bases de postulación.

Se ha reprochado que la gente de los más altos estratos se gana la beca, situación que obedece a que bajo al sistema educacional actual, ellos son los que recibieron mejor educación, y por ende sus condiciones son más ventajosas, sin embargo si a ese mismo grupo le decimos claramente; que sabemos que usted obtuvo la buena fortuna de recibir la mejor educación, y ahora vamos a invertir en sus estudios al extranjero, pero OJO cuando usted vuelva va a tener que trabajar por la misma cantidad de tiempo que duro su beca en un programa determinado o un área de servicio país, veremos cuantos finalmente se van con un compromiso fuerte y claro de cuál es el objetivo final de su viaje.

En conclusión, el mejoramiento al Sistema de Becas Chile, pasa necesariamente primero por la clara definición y apego al objetivo principal del sistema, segundo  transparentar  los estándares de evaluación- claros parámetros de exigencia académica; más criterios objetivos (notas, participación en proyectos del ámbito académico, social y empresarial, aceptación en el programa que se desea participar) y menos subjetivos (deseos de que programa, cartas de referencia)-, y finalmente  por  una definición clara de cómo se retribuirá efectivamente dicha inversión  al país.

Carla Martínez Pavez

Socia Fundadora de  www.paisproactivo.cl

La autora de esta columna de opinión es Administrador Público y Licenciado en Ciencias de la Administración Pública de la Universidad de Santiago de Chile, con especialización en técnicas de resolución alternativa de conflictos en la Universidad de Queensland Australia. Actualmente cursa el Programa de Diploma de Política Exterior, Comercio y Diplomacia en la USACH. En el ámbito profesional realiza labores de asesoría en reclutamiento de personal bilingüe en el sector privado, actividades docentes en la ONG Acción Emprendedora y labores administrativas labores administrativas en USACH.

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