COLUMNAS DE OPINIÓN

Consideraciones políticas para el primer año de gobierno

A estas alturas es una perogrullada plantear que los partidos políticos buscan conquistar el poder para implementar sus valores y programa de gobierno desde el control del aparato del Estado. La lucha por el control de éste se canaliza mediante mecanismos consensuados y que los diferentes actores legitiman y respetan.

Cuando alcanzan el Ejecutivo, el o los partidos de gobiernos intentan materializar su programa a través de la implementación de Políticas Públicas, tarea de suyo compleja, principalmente porque no sólo se deben considerar los aspectos técnicos de los proyectos, sino que también hay que tomar en cuenta las aristas políticas que están involucradas en este proceso.

Algunas consideraciones políticas

Las columnas de opinión aciertan cuando plantean que una de las características observables en estos primeros meses de instalación del nuevo gobierno han sido las desinteligencias, divergencias y falta de “oficio” político de varios miembros del gabinete de Piñera. Si a esto añadimos las dificultades que se han visualizado en los partidos oficialistas como detentadores del poder, además del tradicional “desprecio” por la política tradicional de algunos miembros de derecha, podemos decir que las tradicionales complejidades de un proceso de negociación sean aún más arduas de sortear.

Por otra parte, en la oposición hay una transición en una coalición acostumbrada a poseer el control del ejecutivo y que ahora pasa a la oposición, así como también confluye un proceso electoral interno. Esto último ha generado la postergación de la evaluación de la derrota electoral en las elecciones presidenciales.

Para cerrar este círculo, podemos señalar que la derrota de la Concertación implica también la derrota del discurso basado en los derechos humanos y en el apoyo de miembros de los partidos de derecha al régimen militar. En este sentido, es posible plantear que la antigua fisura generativa de partidos políticos basada en el plebiscito del Si y el No podría llegar a su fin en el transcurso de los cuatro años de gobierno que faltan.

Todos estos factores generan un escenario muy complejo para el Ejecutivo a la hora de sentarse a presentar los proyectos de ley que se transformarán en políticas públicas, principalmente porque este proceso de acomodamiento demorará al menos un año, el que además está marcado por los efectos inmediatos del terremoto.

Hasta el momento, Piñera ha demostrado pragmatismo para aprovechar las coyunturales debilidades de la oposición y conseguir los votos necesarios para aprobar sus proyectos. Sin embargo, una vez que concluyan las elecciones internas en los partidos de la Concertación, el oficialismo deberá sentarse a negociar, lo cual hacía bien como oposición. La cuestión aquí, es que el Ejecutivo deberá tomar en cuenta todos los procesos políticos descritos antes para elaborar estrategias de negociación, teniendo en cuenta siempre que la política no es imponerse sobre el otro, sino que la política es el arte de lo posible, de lo contrario, la negociación se vuelve un laberinto.

Miguel Ortiz Sarkis

Socio Fundador de www.paisproactivo.cl

El autor de esta columna de opinión es Administrador Público de la Universidad Central de Chile y Magíster en Seguridad y Defensa, ANEPE, Ministerio de Defensa Nacional. Magíster © en Estudios Internacionales de la Universidad de Santiago de Chile.

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