Este fenómeno siempre ha existido, sin embargo en los últimos años ha alcanzado niveles de violencia que a todos nos sorprenden y más aun por la corta edad en que se desarrolla.
Preocupantes son los resultados de la primera encuesta sobre los niveles de bullying, no tan solo por los altos índices de niños que han sido víctimas y testigos de insultos, robos dentro del colegio y peleas con y sin armas. Para mí lo más preocupante es donde ocurren los ataques más violentos y comunes, según las encuestas en un 52% en colegios públicos en un 44% colegios subvencionados y solo 4% en colegios privados.
De estos porcentajes son muchos los argumentos y causas que podríamos esgrimir para explicar este fenómeno; en mí opinión, los altos niveles de hacinamiento escolar en las aulas y en los patios, lo que a su vez se refleja en la falta un aprendizaje efectivo y falta de recursos para actividades extra programáticas, lo que a su vez podría traducirse en frustración, baja auto estima y de ahí la necesidad de llamar la atención y desmerecer a los demás para sentirse mejor.
Es indudable que los factores externos, como el medio ambiente en donde viven y su entorno familiar tienen un gran impacto en el comportamiento de los niños, sin embargo se ha señalado además en diversos estudios que la falta de éxito y satisfacción personal conducen a este tipo de actividades.
Algunos de los planteamientos del actual gobierno se enfocan a una actitud paternalista: el endurecimiento de las reglas de conducta, charlas con los padres y apoderados y apoyo sicológico. Enfoque que a mi juicio no es por sí solo el más adecuado. A mi juicio se requiere no tan solo mejorar la calidad de los establecimientos educacionales, sino además diversificar las actividades escolares para que aquellos con un alto potencial a hacer bullying encuentren una actividad en la que sean buenos.
De la misma encuesta se desprende que los mayores índices de violencia se concentran en el norte del país, lo cual ha sido relacionado a la violencia y al narcotráfico. A mi juicio esto viene a ratificar la importancia del número de estudiantes por aula, el medio ambiente dentro y fuera del colegio, ya que en el sur de chile no tan solo las escuelas tienen menor cantidad de estudiantes por aula, sino también el desarrollo urbano es menor, por lo cual el ambiente externo en que viven no tan solo esta mas ligado a la naturaleza, sino que también las presiones sociales parecieran ser menores o por lo menos con un enfoque distinto.
El Bullying es una consecuencia de la pobreza, de la vida moderna, la falta de oportunidades y reconocimientos, del hacinamiento en la ciudad y por sobre todo la falta de los espacios necesarios para que los estudiantes puedan desarrollarse como personas y encontrar aquello que satisfaga sus necesidades motivacionales, y los ayude a encontrar una meta que perseguir.
Carla Martínez Pavez
Socia Fundadora de www.paisproactivo.cl
La autora de esta columna de opinión es Administrador Público y Licenciado en Ciencias de la Administración Pública de la Universidad de Santiago de Chile, con especialización en técnicas de resolución alternativa de conflictos en la Universidad de Queensland Australia y en Política Exterior, Comercio y Diplomacia en la USACH. En el ámbito profesional trabaja como investigador y analista para World-check.com. Y se ha desempeñado en el sector público, privado, académico y social.
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