COLUMNAS DE OPINIÓN

CHILE Y UN GOBIERNO COMPLETAMENTE ABSTRACTO

Estos últimos meses han evidenciado la debilidad de un gobierno que al inicio del año 2010, se presentaba como el cambio en la forma de gobernar, por lo menos ese fue el slogan presentado.

Cuántas personas fueron seducidas en las calles por la figura de un empresario que se bajó de su auto de lujo para recorrer las ferias, visitar hogares y poblaciones, llenar de besos y abrazos a cuantas personas se les acercaba, generando una gran campaña de expectativas que le permitieron llegar a la moneda y tener a su cargo la responsabilidad de las decisiones nacionales e internacionales de nuestro país, la conducción de las nuevas reformas y la generación de programas que beneficiarían a  toda la ciudadanía.

Esos fueron sus planteamientos. Se constituyó un gabinete al estilo de los galácticos, surgiendo una serie de promesas que marcarían trascendencia en la forma de administrar una nación. Por recordar algunos temas: Un sistema de educación mixto financiado por el estado, gratuito, y que garantice a todos el acceso a una educación de calidad, mejoramiento de la pobreza, mayor acceso a la salud, aumento del empleo, y mejoramiento en los salarios, entre otros y otros temas.

Pero la pregunta del hoy es ¿Qué pasó? Dónde quedaron aquellos mecanismos que se utilizarían, dónde están los líderes que cambiarían la forma de hacer política de Chile, ¿Dónde están? Y si  existen, ¿Que están haciendo?

Hoy las encuestas nos entregan resultados concretos que se traducen en un 26% de aprobación a un gobierno que prometía, pero de tanto que prometía se quedó en meras palabras, que perfectamente podrían haber jugado a su favor. Y esto se puede entender a través del análisis del entorno general en el que se ha desenvuelto este Gobierno: Partimos claramente con uno de los sucesos más grandes de la historia de Chile, la fatídica madrugada del 27 de febrero del 2010, que trajo consigo la destrucción de gran parte del centro y sur de nuestro país. Como medio de respuesta a lo acontecido, el Gobierno generó un programa de reconstrucción, que a más de un año del suceso no se ha cumplido, incluso hace un mes atrás, tras el accidente donde fallecieron 21 compatriotas Chilenos, pudimos evidenciar que la ayuda directa a los damnificados era generada por privados, figuras como un Felipe Cubillos y su programa Levantemos Chile, tenían mayor relevancia y reconocimiento por parte de la población que el accionar del propio gobierno.

Ahora la interrogante es ¿Qué pasará con la gente que aún no recibe ayuda?, si lamentablemente ya no contamos con figuras como Felipe Cubillos. ¿Cómo reaccionará el Gobierno?.¿Quien dará respuestas a personas como el Zafrada, pescadores y otras personas que aún no reciben la ayuda prometida?

Y aún más, cómo reacciona el Gobierno, ante hechos tan claros hoy, como: El colapso en los medios de transporte, las constantes alzas en los pasajes, las aglomeraciones en los sistemas públicos, los apagones de luz.  No es admisible hoy, dar respuestas de que este es un problema de arrastre de los gobiernos anteriores, es la hora de asumir responsabilidades, de la falta de capacidad para dar soluciones a demandas claras y que tienen que ver con la ciudadanía que les dio la posibilidad de estar ahí para controlar estos temas,  no basta  la  fachada de súper héroes con chaquetas rojas para imponer los cambios, falta la voluntad para gobernar y pensar en el otro.

Por ejemplo, que se hace con el remesón político de estos últimos 5 meses, la demanda de los estudiantes, que se ha transformado en un tema trascendental en los hogares de los chilenos, cacerolazos que hace tiempo no se oían, la señora del negocio, el abuelito, los niños, los padres y toda la familia, es participe de una demanda que parece no escucharse.

Las calles de todo chile hoy se repletan con jóvenes organizados que han buscado las formas más creativas para expresarse y nos recuerda a las marchas durante los años 70´. Lamentablemente tal como en esos años hemos sido espectadores de grandes hechos de violencia que ni el mismo gobierno ha sido capaz de controlar. Se lamenta el quiebre del diálogo y se afirma que  "La forma verdadera de avanzar; de avanzar de verdad, en forma sólida, es con buenas ideas, con buena voluntad, con buen diálogo y no con violencia, ni con piedras, ni con bombas molotov”, pero ¿quienes son realmente los causantes de la violencia que vemos a diario presentes en las manifestaciones? Es fácil responder que son los encapuchados, pero que pasa con los carabineros. Hemos visto escenas deplorables de maltrato entre las personas,  mujeres, adultos, estudiantes. Esta es la seguridad que hoy tenemos. Y alguien puede decir que pasa al interior del bus de carabineros, vaya seguridad.  Qué pasa con los hijos de los suboficiales de carabineros. Vaya respuesta. Es cosa de cambiar uno por otro. Por lo menos eso es lo que hemos visto últimamente.

Y para que más decir el caso bomba… divina justicia…en vez de preocuparse de generar leyes en contra de los desordenes públicos, preocupémonos por los problemas de terno y corbata, que se escudan detrás de sus cargos y posiciones, de que son elegidos por “Dios” o simplemente son grandes señores adinerados que viven de Plaza Italia hacia arriba.

Este es el Chile de hoy, en donde no existe el gobierno que idolatró ese 52% que lo eligió, ni tampoco una oposición a la altura de las circunstancias actuales. Cada cual actúa de manera completamente diferente, generan sus propias ecuaciones para generar su propio lucro económico. Ya no hay admiración, nadie da una vara a seguir, no hay ideas, convicciones, ni clase dirigente representativa. Tal como lo ha manifestado Cristian Warnken: Se han olvidado los ideales, se han quemado a la velocidad de la luz las palabras sagradas de “Igualdad”, “Libertad” y “Excelencia”.

En otras palabras, ha llegado la hora más dura: para nuestros hijos, refregándonos las inconsistencias y ambigüedades del actual sistema.

Lo que Chile necesita urgentemente no es sólo una nueva mirada de la forma de gobernar, sino una revolución moral, y eso es lo que hoy nuestros jóvenes y quizás otros también, nos están pidiendo a gritos. La pregunta es; ¿en estos 2 años que quedan, seguirán siendo invisibles y abstractos ante lo que pasa? O le darán el verdadero matiz del gobierno que quisieron ser.

Tiare Zavala González

Socia Fundadora de  www.paisproactivo.cl

La autora de esta columna de opinión es Administradora Pública y Licenciada en Ciencias de la Administración Pública de la Universidad de Santiago de Chile. Actualmente se desempeña como Encargada del Departamento de Relaciones Internas de un importante medio de comunicación nacional.

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