Cambios en el sistema Becas Chile
Recientemente hemos sido informados como opinión pública, respecto de una serie de cambios en el sistema denominado Becas Chile, que es un instrumento de política pública que busca promover el desarrollo de capital humano avanzado para nuestro país, becando a buenos alumnos para que realicen estudios de perfeccionamiento en distintos niveles (Pasantías, Magíster, Doctorado, entre otros) en un conjunto importante de países de los cinco continentes.
Los principales cambios están referidos en primer término, a becar a los postulantes que ya tengan una carta de aceptación en uno de los 150 mejores centros de educación superior del mundo o que el programa a postular sea uno de los mejores 50, basado en rankings internacionales de prestigio como por ejemplo Times o Shangai. La argumentación que se da para este cambio es mejorar la eficacia en la asignación de recursos y a la confianza y validez que otorgaría el estar respaldado por la reconocida experiencia de los sistemas de selección con que cuentan estos centros de enseñanza.
Por otra parte, se creará una beca exclusiva para nivelación de idiomas, cuya población objetivo será personas que no han tenido una correcta formación académica en el manejo de idiomas y tengan problemas de carácter socioeconómico. Anteriormente el sistema incluía dentro de la beca Chile, una nivelación de idiomas si procedía, para los alumnos que se habían adjudicado este reconocimiento académico otorgado por el Gobierno de Chile.
Sobre estos importantes cambios, me cabe hacer una serie de reflexiones y abrir un espacio de discusión, principalmente referidas a las implicancias de esta medida según los antecedentes y evidencias que he podido recopilar en los últimos años.
Primeramente, quisiera destacar que el sistema Becas Chile es una institucionalidad nueva que se creó hace tres años atrás aproximadamente y que buscaba perfeccionar una sistema de asignación de becas para estudios en Chile y en el exterior que se había creado a principios de la década de los 80 (Beca Mideplan). Los principios orientadores de este nuevo sistema apuntaban a promover las oportunidades de perfeccionamiento de jóvenes Chilenos con excelencia académica, bajo principios de equidad, ya que la experiencia pasada evidenciaba que los ganadores de estas becas eran personas que tenían un nivel socioeconómico y capital social alto, con una red formativa y de contactos académicos, que los dejaba en una amplia condición de ventaja.
En los últimos años, se han adjudicado un número muy importante de becas, que ha permitido que muchos jóvenes talentosos sin un buen origen socioeconómico y capital social, logren este privilegio y reconocimiento académico, logrando explicitar una realidad concreta, y es que las inteligencias están distribuidas equitativamente en nuestra sociedad, no así las oportunidades.
Con este nuevo cambio, me surge la inquietud de estar retrocediendo en esta materia, ya que pese a que habrá una beca de nivelación de idiomas, las personas que formamos parte del mundo académico, sabemos claramente que obtener una carta de aceptación en un centro de enseñanza de prestigio internacional, está asociado a una serie de condiciones personales, profesionales, de redes sociales y académicas que no siempre están a disposición de todos los sectores de la sociedad, lo que pondrá claramente en ventaja nuevamente a los postulantes con una mejor cuna de origen. Además es importante añadir que postular acreditando una Beca selectiva que asegura un 100% de financiamiento, sin lugar a dudas daba una condición de ventaja a la hora de realizar una postulación y estar en igualdad de condiciones que un candidato de otro país sin este beneficio de su Gobierno.
Además, cabe señalar que los procesos de postulación son bastante caros. A modo de ejemplo cabe citar que en promedio una postulación a una Universidad Norteamericana cuesta 400 dólares (entre documentos, legalizaciones, pago de derechos, etc.). Si un postulante normal quiere postular a 5 centros de enseñanza, tiene que tener 2.000 dólares, es decir este factor constituye un sistema de exclusión “natural” y que atenta contra la igualdad de oportunidades. El sistema no contempla este apoyo financiero, por lo que deja en desventaja a un segmento importante de alumnos meritorios.
Por otra parte, me parece un poco sesgado asignar Becas sólo a quienes obtengan una carta de aceptación de las 150 mejores instituciones del mundo, ya que estos rankings internacionales pese a que son serios y rigurosos en el análisis de cada institución, excluyen una serie de factores que permiten apreciar en toda su magnitud la categoría, tradición y prestigio de las instituciones. Esto por una parte concentrará el envío de jóvenes chilenos a partes específicas del mundo (preferentemente el mundo anglosajón) y dejará de lado otros lugares con una riqueza académica y patrimonio cultural de grandes dimensiones.
Para nuestro país es vital que nuestros jóvenes regresen a Chile desde los más diversos lugares del mundo, poniendo a disposición de las organizaciones y la sociedad el Know How y diversas perspectivas de desarrollo asimiladas; no olvidemos que el capital humano avanzado por definición se pone a disposición del desarrollo nacional, si se trata de la implementación de una política pública eficaz.
Alguien podría decir por ejemplo, no es recomendable que un alumno postule a una institución educativa de España (casi todas por no decir todas las instituciones españolas quedarán eliminadas del proceso de elegibilidad), pero claramente acceder a la puerta de entrada de Europa, permite a un joven chileno ampliar y obtener un capital social, intelectual y cultural de una dimensión incalculable y que difícilmente podrá obtener en Chile por la lejanía territorial de nuestro país.
Estaremos atentos a los efectos que estos cambios significarán para esta importante área del desarrollo nacional y que siga ofreciendo oportunidades de perfeccionamiento a todos nuestros hombres y mujeres talentosos.
De todas formas, será recomendable revisar el listado de los nuevos becarios con el cambio de reglas y ver que haya equilibrio entre los apellidos más comunes de nuestro país y los que comienzan o terminan con W,X o dobles n o s.
Germán Sanhueza Muñoz
Director Ejecutivo de www.paisproactivo.cl
El autor de esta columna de opinión es Administrador Público y Magíster en Gerencia Pública. Actualmente es Académico de Jornada Completa en el Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile.
Nota: Las opiniones vertidas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quién las emite y no representan necesariamente el pensamiento de www.paisproactivo.cl
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