Una Evaluación que Merece ser Evaluada
Durante los últimos meses, nuestro país se ha sumergido en un nebuloso clima social. No reviste argumento en contra, el hecho que las demandas sociales impulsadas por los diferentes movimientos (particularmente el movimiento estudiantil) son absolutamente legítimas, demostrando, quizás, que la sociedad chilena se ha quitado la venda que por tantos años le nublaba la vista, y que le impedía apreciar las enormes desigualdades que como sociedad hemos generado.
Hoy es la educación, pero mañana será la salud, el sistema financiero, las relaciones laborales, etc. Las personas se están manifestando y la clase política es la llamada a encauzar sus demandas a través de los conductos regulares y establecidos (instituciones pertinentes).
Las demandas estudiantiles impulsadas por la CONFECH (Confederación de Estudiantes de Chile) se centran en lo que son, a juicio de ellos, ejes primordiales para lograr una mejora sustancial en la educación chilena. Estos podemos resumirlos en dos conceptos: Financiamiento y Democratización.
En el ítem Financiamiento encontramos demandas como “Gratuidad en la Educación”, “TNE los 365 días del año”, “Eliminación del aporte fiscal indirecto”, etc. En el ítem Democratización es posible apreciar demandas tales como “Fin al Lucro”, “Triestamentalidad”, etc. Sin embargo, y apreciando también la importancia de estas demandas, en ninguna parte aparece (al menos con una análisis profundo detrás) el tema de la Evaluación docente y la Prueba Inicia.
En relación a esto, considero de una relevancia tremenda, la aplicación de un sistema uniforme de evaluación, que permita al Estado y al país conocer los conocimientos que posee el profesor a cuyo alero estará la educación de nuestros hijos. No obstante, el actual sistema de evaluación requiere de una reestructuración urgente, que permita la corrección de aquellas falencias que contiene y que tanto inquietan al profesorado. En primer lugar ellos señalan, y con toda justicia, que el sistema necesita al menos de las siguientes modificaciones:
- Es necesario generar canales confiables que permitan a los profesores establecer quejas y reclamos, en relación al proceso de evaluación del cual formaron parte (en caso de anomalías en el procedimiento y de existir vicios o arbitrariedades en él).
- La evaluación docente debe ser desarrollada durante la jornada laboral. En caso de ser realizada fuera de ésta, se debe considerar como jornada extraordinaria, con el respectivo pago de horas.
Por otra parte, propongo las siguientes:
- La capacitación de los profesores que hayan sido considerados como deficientes en la evaluación, debe estar a cargo de una única institución, uniforme para todos, y no a cargo de la DAEM (Dirección de Administración de Educación Municipal) o de alguna corporación municipal. Ésta modificación permitirá asegurar la adquisición paritaria de conocimientos entre los profesores seleccionados, aislando la variable municipal y de recursos que ella pudiese tener.
- Los resultados de la evaluación docente debe ser de conocimiento público, estableciéndose un ranking de profesores.
- Se deben aumentar los incentivos para aquellos profesores que obtengan buenos resultados en la evaluación.
- Es urgente generar un sistema informático que permita optimizar los recursos, realizando parte de la evaluación de manera online.
- La grabación de la clase del profesor debe ser realizada por el municipio, de manera independiente y sin aviso previo, de esta manera podemos conocer la dinámica que se da al interior de la sala de clases de manera objetiva.
La prueba inicia es otra de las forma de evaluación existente. Ella se realiza a los egresados de pedagogía (futuros docentes). Considero como un avance el hecho que, poco a poco, esta prueba constituya una forma de acreditación de los conocimientos. Es de vital importancia asegurar que los profesores que ingresarán al sistema educacional lo hacen total y absolutamente capacitados para ello. El 7 de octubre de 2010, el Presidente de Chile, Sr. Sebastián Piñera, firmó el proyecto de ley que declara obligatoria la prueba inicia y entrega beneficios económicos para aquellos que obtengan buenos resultados en ella.
En todo sistema es necesario establecer procesos de control, más aún cuando tenemos algo tan importante de por medio, como lo es la educación. Por ello, el llamado es a incorporar este tema al debate educacional vigente, considerándolo como una de las variables más relevantes en el objetivo de alcanzar una educación de calidad.
Sebastián Gómez Zúñiga
Socio Fundador de www.paisproactivo.cl
El autor de esta columna de opinión es estudiante de tercer año de la carrera de Administración Pública de la Universidad de Santiago de Chile.
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