El descontento de las masas y el rol de los medios de comunicación en Chile. Su importancia en los procesos sociales.
Actualmente nos enfrentamos a un escenario de desconcierto, desmotivo, agresiones y mentiras, dadas por los diversos acontecimientos que se han generado a nivel social. Las principales causas están asociadas a las faltas a la ética por parte de ciertos políticos, los robos no por parte de aquellos llamados delincuentes marginales, sino que robos significativos realizados por delincuentes de clase alta. Ahora bien, la opinión pública se ha encargado de dictar sentencia frente a estos actos, alzando su voz y formando rebeldía.
Frente a este escenario, se hace necesario preguntarnos qué tan manipulada está la opinión pública, ¿nace del propio ser o está sustentada en una conformación de ideas que solo escucha y no procesa?
Los medios de comunicación son claves y principales protagonistas de canalizar esta opinión. ¿Qué tan bien nos informan? ¿Cuánto daño causan a la abstracción del ser humano? El rol significativo de la opinión pública raramente es entendido desde su propia esencia, muchas veces es tomada como fuente de datos o según el pensamiento platónico no es más que una idea innata. Es importante destacar que la opinión pública nace de la res pública es decir la cosa pública, los argumentos que de ella provienen son de bien común, de interés colectivo y de ideas generales. Así también la opinión es doxa no es ciencia ni tampoco es saber simplemente un parecer dentro de lo subjetivo.
Esta opinión pública ha ido variando en cuanto han ido progresando los medios de comunicación. No es raro ver a una persona mayor con una opinión más radicalizada e independiente. Cuando solo se encontraba el periódico, la acción de leer equilibraba el razonar con la autonomía de nuestro propio pensamiento. Con el surgimiento de la radio esto no varió y la sociedad se establecía bajo un concepto de interpretación y análisis propio de la sociedad. El inconveniente surge con la llegada del televisor y el remplazo de la abstracción por la imagen, ahora ya no importa que la imagen pueda engañarnos incluso más que las palabras pues esta opinión publica tiende a creer que en la imagen esta la verdad.
De acuerdo a este planteamiento, los sondeos de opinión pública que realizan los medios tienden a creerse reyes y dueños de la verdad. Siguiendo los argumento del politólogo Sartori <<es falso que la televisión se limite a reflejar los cambios que se están produciendo en la sociedad y su cultura. En realidad la televisión refleja los cambios que promueve e inspira a largo plazo>>. Lo que vemos todos los días en los noticieros son entrevistas que se realizan en las calles, supuestamente nos dan a conocer la opinión clara del entrevistado, pero hay que tener en consideración de que manera se realizan las preguntas, pues de esta dependerá la respuesta, y también el contexto en la que se formula que por lo demás tienden a ser preguntas forzadas e improvisadas. Se coloca el micrófono de inmediato al individuo. Lo que sucede con estas opiniones registradas es que son opiniones débiles y es sumamente raro ver opiniones profundas, por ejemplo – Le gusta la presidenta? Rep.: no porque hace las cosas mal?; esa respuesta es la que se escuchó pero ¿cuál es el fondo de esta?, porque no le gusta la presidenta? Lo significativo de esto es que la imagen y la frase se plasman a nivel colectivo, pues se repite día a día, entonces la tendencia será “no me gusta la presidenta”, ¿por qué? – porque sí, y con eso será suficiente.
La limitación y la reducción que están produciendo los medios masivos que utilizan la imagen nos tienden a idiotizar ya sea a través de la televisión o de Facebook, por mencionar algunos ejemplos. La mayoría de las personas se preocupa en que va el capítulo del reality o la comedia y se olvidan de organizar una opinión. De esta forma los medios siguen segregando a la sociedad y polarizándola, la mantienen ocupada en lo banal y lo primordial es dejado de lado, la manipulación social de estos medios es progresiva y la meta esta en poner atajos a las nuevas generaciones, pues la calidad social de hoy da pie a las desigualdades. La comprensión hoy se reduce a las imágenes porque ya sabemos que la imagen no es amiga de la abstracción.
Lo que podemos visualizar en estos medios son: asesinatos, muerte, arrestos, protestas y lamentos y eso está moviendo nuestro actuar y nuestros sentimientos. Estas representaciones están construyendo nuestra prisión y desde allí actuamos, limitando nuestras capacidades, habiendo tantos otros acontecimientos dignos de consideración y que promuevan de mejor nuestro desarrollo como individuos.
Esta manera de subinformar exagera las noticias y terminamos por perder de vista al mundo y comienza el desinterés por el sobre todo en la población más pobre. Esta “video vida” comienza a estropear nuestro actuar y lo más importante de todo: está estropeando nuestro pensar.
Mariela Delgado Silva
Columnista de www.paisproactivo.cl
La autora de esta columna de opinión se encuentra estudiando la carrera de Sociología en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica Silva Henríquez. Posee estudios de Ciencia Política en la Universidad de Artes y Ciencias.
Nota: Las opiniones vertidas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quién las emite y no representan necesariamente el pensamiento de www.paisproactivo.cl
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